Nuestra Historia

Para “preparar un delicioso pastel Sta. Mónica”…

Para preparar un delicioso pastel Sta. Mónica no solo se deben cuidar los ingredientes, sino también las cantidades, por lo que Doña Judith siguió al pie de la letra su receta secreta pesando una tonelada de amor a sus hijos (que eran muchos y con hambre :), agregó un saco de dulzura que llevó a cuestas hasta su casa, muchos cucharones de cariño y alegría, litros y litros de dedicación y esfuerzo, y por supuesto bastantes cajas de sonrisas y optimismo.

 

Amasar la mezcla siempre es lo díficil la familia tenía algunos problemas económicos, que llevarían a Doña Judith a vender rebanadas de pastel en el pequeño mercado que se encuentra en el centro de Huixtla, pero con mucho esfuerzo y dedicación bien mezclados se logró hacer una “pasta suave y dulce.”

 

Después de “amasar” un largo rato, la gente se acercó a casa de Doña Judith Mónica a pedir pasteles para ocasiones especiales, lo que permitió “precalentar el horno” y empezar a adquirir batidoras, espátulas y moldes que se necesitaban para llenar de dulzura más y más mesas.

El proceso de horneado es largo pero llena de calidez un hogar, el amor subió como levadura, la familia comenzó a crecer, ahora los hijos de Doña Judith Mónica eran grandes y pudieron empezar a ayudarla, sus hijas se hicieron cargo la preparación de los pasteles y uno de sus hijos comenzó a ampliar el surtido de postres que vendían introduciendo pays y gelatinas.

 

Al “desmoldar el pan” a veces surgen inconvenientes, en este momento Doña Judith Mónica y sus hijos sufrieron la pérdida de un ser querido para todos: Don René Rincón, fue un momento difícil, en el que estar juntos apoyándose unos a otros los sacó adelante y les permitió “acomodar el pan” para que saliera en una sola pieza; emprendiendo un proyecto más ambicioso que incluía la adecuación de un espacio para la pastelería (ya que anteriormente se ocupaba la misma cocina de la casa), se compraron enfriadores, congeladores y un horno industrial, para esto se tuvo que remodelar la casa y tirar algunas paredes, rellenando el pastel con dulces momentos y cálidos lazos de unión, con lo que se obtuvo un nuevo espacio que ampliara la zona de producción.

“Decorar el pastel” es una parte laboriosa, la familia era más grande y la pastelería debía ir creciendo

“Decorar el pastel” es una parte laboriosa, la familia era más grande y la pastelería debía ir creciendo también, los nietos agregaron a la “receta” nuevas ilusiones y sueños, bajo la esperanza de que la pastelería les permitiría convivir y seguir unidos en todos los sentidos, con esto se buscó la consolidación y crecimiento de la pastelería, detallando cada uno de los pasteles y postres con un nombre y un decorado especial, entregándolo todo para llenar de alegría y sabor cada mesa de Huixtla y sus alrededores.

 

Una vez “decorado”, el “paso más importante de la receta” es disfrutarlo en un hogar lleno de amor y cariño, acompañando cada delicioso bocado de numerosas sonrisas al lado de tu familia y seres queridos.